Florencio Chitay Nech
Municipalidad de San Martín Jilotepeque
FLORENCIO CHITAY NECH
Indígena maya-kaqchiquel, nacido en el caserío Semetabaj, de la Aldea Quimal de San Martín Jilotepeque.
Casado con Marta Rodríguez Quex.
Se trasladan a vivir a la cabecera municipal en donde procrean 5 hijos.
Participa activamente en la Iglesia Católica de la localidad, además de ser promotor cultural, cooperativista, miembro de la liga campesina e integrante del partido político Democracia Cristiana apoyando la participación indígena en el municipio desde el año 1973.
Para el año 1978, participa en la planilla encabezada por don Felipe Álvarez Tepaz como candidato a Concejal I (Vicealcalde), llegando a ganar dichas elecciones. Dicha planilla conformada en su mayoría por indígenas de la localidad.
En el recrudecimiento de la violencia, producto del conflicto armado interno, la mayoría de los integrantes de la corporación municipal, son amenazados de muerte, sin embargo, siguen en su lucha como representantes del municipio. Hasta que a finales del año 1980, es secuestrado don Felipe Álvarez, junto a varios de sus hijos, asumiendo el cargo don Florencio, quien también es amenazado de muerte.
Don Florencio Chitay, sufre tres intentos de secuestro, en el primero, los secuestradores logran ingresar a un salón, que está en la entrada de su vivienda, sin embargo don Florencio había tomado sus precauciones reforzando las puertas siguientes. El susto fue enorme para la familia, que se refugió debajo de las camas.
En el segundo intento, tomando otras precauciones, la familia, pernoctaba con familiares, usando escaleras en la pared del vecino, donde salían sin ser vistos. Al regresar a casa, se evidencia que habían ingresado, esta vez, a las otras habitaciones, en donde revolvieron todo y dispararon dentro de casa.
En el tercer intento, de la cólera de no encontrar a nadie, además de disparar dentro de casa, amontonan la ropa y le prenden fuego, quemándose buena parte de la casa, quedándose la familia con lo que llevaban puesto, esta vez, don Florencio decide que es hora de retirarse del municipio y trasladarse a la ciudad.
Luego de varios meses de vivir en la ciudad de Guatemala, es localizado por hombres armados, quienes le secuestran el 1 de abril del año 1981, en ese momento, era acompañado por su pequeño hijo de 5 años, quien regresa a casa para contar lo sucedido. Desde ese momento se inicia la búsqueda, sin que tuvieran resultados, de la misma manera, la familia también empieza a ser perseguida. Despues de la muerte de la madre los hijos deciden iniciar la investigación del caso, luego de la negación de justicia en el país, acuden primero a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y seguido que ésta le diera con lugar, posteriormente la enviara a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, dictando sentencia en mayo de 2010.
Es un largo y espinoso recorrido para la búsqueda de justicia, más en un país con grandes desigualdades, la existencia de grades diferencias sociales, en donde una minoría posee el poder suficiente para cooptar todas las instituciones estatales y decidir sobre los destinos del país.