Placa que recuerda a Pedro Tiú Cac
El cuerpo de Pedro Tiú Cac, campesino defensor de derechos humanos, apareció su cuerpo torturado dos días después de su secuestro. Dentro de uno de sus bolsillos había una nota que decía: “Por traidor a nuestra organización”.
En memoria del líder comunitario
Por Leopoldo Batz
Pedro Tiú Cac se había convertido en un en un defensor de los derechos humanos. Fue secuestrado en 1990 y dos días después apareció su cuerpo torturado. Se le encontró en el bolsillo izquierdo del pantalón una nota con la siguiente leyenda: “Por traidor a nuestra organización”.
En los 36 años del conflicto armado en Guatemala, entre 1960 y 1996, los actos de represión y violencia dejaron más de más de 200 mil muertos, 45 mil desaparecidos y más de un millón de desplazados.
En los diferentes escenarios se pudo observar la deliberada política de abusos contra los derechos humanos, de asesinatos extrajudiciales, patrocinada por el Estado de Guatemala.
Antecedentes
La placa se encuentra olvidada, a la par de la Parroquia La Natividad de la Virgen María. Foto: Leopoldo Batz.
Las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) fueron creadas a principios de los años de 1980 y fortalecidas durante el gobierno del Efraín Ríos Montt (1982-1983) con el objetivo principal de convertirlas en respaldo civil en el combate contra la guerrilla.
En la cabecera departamental de Totonicapán, la PAC se conformó obedeciendo la convocatoria que se hizo a toda la población. “Fuimos parte de esas fuerzas militares de manera coercitiva, nos citaron varias veces los días domingos al estadio, para recibir charlas supuestamente cívicas, pero recibíamos entrenos e instrucciones que estuvieron al mando de un coronel de apellido Carrillo.... y en las noches se formaron turnos, no fue mucho tiempo. Ese coronel fue un déspota”, relata Carlos Amézquita, periodista y analista.
La conformación de las PAC se extendió a los ocho municipios de Totonicapán y sus comunidades.
Santa María Chiquimula, pueblo valiente
El pueblo de Santa María Chiquimula. Foto: Leopoldo Batz.
El municipio de Santa María Chiquimula, que pertenece al departamento de Totonicapán, se localiza en la parte noreste del departamento, dista a 213 kilómetros de la ciudad capital y a 36 kilómetros de la cabecera municipal. El 90% de la población vive en condiciones deplorables de pobreza. La base económica que mueve el municipio es producto de la agricultura.
Sus antecesores la conocen como el pueblo Maya K´iche´TzólojChe’. Es aquí donde se desarrolla la historia del líder comunitario y defensor de los derechos humano Pedro Tiú Cac, quién era de oficio agricultor originario de la comunidad de Paracaná.
Tiú Cac era integrante del Consejo de Comunidades Étnicas Runujel Junam (CERJ), ̶ todos iguales en idioma K´iche´̶, creado en agosto de 1988, la cual fue una de las organizaciones indígenas más beligerantes en Guatemala. Sus acciones reivindicativas se centraron en exigir que las comunidades indígenas fueran tomadas en cuenta en el proceso de desarrollo productivo del país y no se les siguiera asignando tareas y obligaciones discriminatorias.
Era la década de los llamados para pertenecer a los Comités Voluntarios de Autodefensa Civil", generalmente conocidos como PAC, utilizados por el ejército para involucrar a los campesinos en actividades militares y paramilitares.
Según el Informe de la Recuperación de la Memoria Histórica (REHMI), "la obligación de participar en las PAC desestructuró la vida comunitaria", es decir que desarticuló el tejido social propia de las comunidades.
Por su liderazgo y lucha constante contra la violación a los derechos humanos, Pedro Tiú Cac representaba a los tzolojes, originarios de las comunidades de Santa María Chiquimula, habitantes de carácter fuerte y rebelde.
Los niveles de pobreza y analfabetismo en estas comunidades eran aprovechados por el Estado y la represión, indica el sociólogo y jurista indígena José Santos Sapón. La guerrilla les ofreció espacio de liderazgo y varios unieron a ella, pero también las PAC les ofrecieron contacto con el Estado y también se aliaron.
Históricamente, los habitantes de comunidades de Santa María Chiquimula, Momostenango, Santa Lucia La Reforma eran pueblos discriminados. En estas el ejército no ataco a la guerrilla, atacó a la población para que no se uniera a la insurgencia. Lo que terminaron haciendo fue cometer actos de violación en contra de sus propias comunidades, con el respaldo del ejército. Al patrullero se le otorgó el poder y tenía más poder de decisión que la misma autoridad comunitaria. Para evitar que la comunidad se organizara, el ejército cooptó a los mismos líderes comunitarios que fueron convertidos en patrulleros
Sapón agrega: “Los diferentes actos de violencia, desapariciones, ejecuciones extrajudiciales, asesinatos contra líderes y activistas de los derechos humanos fueron un ataque contra la libre expresión, la libre movilización, organización y a la resistencia de los pueblos.
Persecución y asesinato de Pedro Tiú Cac
Es difícil leer la leyenda de la placa en honor a Pedri Tiú. Foto Leopoldo Batz.
De acuerdo con los antecedentes del Caso 10.627, el 2 de julio de 1990, en el paraje Chabaj de la aldea Racaná, Santa María Chiquimula, Totonicapán, Pedro Tiu Cac, indígena maya, miembro del Consejo de Comunidades Étnicas Runujel Junan, fue atacado mientras se encontraba realizando labores de labranza por hombres vestidos de civil presumiblemente miembros de las PAC, quienes lo detuvieron, llevándoselo con destino desconocido. A los pocos días, su cuerpo fue encontrado sin vida en un lugar baldío y con señales de tortura.
Tiú Cac se encontraba junto a sus dos hijos, José Pedro y María, y su yerno Domingo Uz cuando fue secuestrado por unos 10 hombres fuertemente armados, con los rostros cubiertos y que vestían uniformes deportivos de futbolistas rojos y verde, aproximadamente a las 7:00 a.m.
Los familiares de inmediato se presentaron a la Policía Nacional (PN) la denuncia del hecho.
El informe médico forense estableció que el cadáver presentaba señales de estrangulamiento y ataduras en manos y pies. Pedro Tau Cac falleció por asfixia mediante estrangulación, traumatismo cerrado toracoabdominal de cuarto grado; asimismo se le encontró en el bolsillo izquierdo de su pantalón una nota en la que se indicaba: “Por traidor a nuestra organización”.
La larga lucha por hacer justicia
Durante los años 1990 y 1993, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recibió peticiones en las que se denunciaba la ejecución extrajudicial de 15 personas y la tentativa de ejecución de extrajudicial de otras siete. Donde se sostenía que los autores materiales de las violaciones a los derechos fundamentales de las víctimas habían sido miembros de las patrullas de Autodefensa Civil o comisionados militares.
Casos que fueron abiertos, recibidos y tramitados conforme a la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
El 18 de febrero de 2005, los peticionarios y el Estado de Guatemala suscribieron un “Acuerdo de Cumplimiento de Recomendaciones” con el objeto de formalizar las obligaciones del Estado respecto del cumplimiento de las recomendaciones de la CIDH establecidas en el Informe de fondo Nº 59/01 Informe Anual De La Comisión Interamericana De Derechos Humanos 2007.
En dicho acuerdo, el Estado reconoció su responsabilidad institucional por la violación del derecho a la vida, a la libertad personal, a la integridad personal a las garantías judiciales y protección judicial y por no haber cumplido la obligación de respetar y garantizar los derechos protegidos en la Convención Americana, en perjuicio de Pedro Tiu Cac. Asimismo, el Estado reconoció que los años de 1990 a 1992 estuvieron marcados por violaciones sistemáticas del derecho a la vida en la forma de ejecuciones forzadas y atentados a la integridad física perpetrados por agentes del Estado.
El 26 de noviembre de 2007, los peticionarios informaron que en materia de investigación, juicio y sanción a los responsables, el Estado se comprometió a impulsar las acciones necesarias ante el Ministerio Público con el objeto que se realizara una investigación responsable respecto de los hechos denunciados.
Reparación de daños
El 29 de julio de 2007, el gobierno de Berger colocó la placa. Foto: Leopoldo Batz.
El Estado reconoció que la aceptación de responsabilidad internacional por las violaciones a los derechos humanos de la víctima implicaba la responsabilidad de pagar una justa indemnización a los peticionarios, bajo los parámetros establecidos por el derecho nacional e internacional.
Además, el Estado se comprometió a hacer público su reconocimiento de responsabilidad institucional por las violaciones a los derechos humanos en perjuicio de Pedro Tiu Cac y presentar disculpas públicas a sus familiares en un acto público. También el Estado se comprometió a adoptar medidas para honrar la memoria de la víctima.
Honrar la memoria de Pedro Tiú Cac
El 9 de diciembre de 2005, las partes suscribieron un acuerdo sobre indemnización económica. En el año 2005 el Estado entregó a los familiares de la víctima las indemnizaciones acordadas y el 21 de diciembre de 2006 el Estado informó que, a solicitud de los familiares de la víctima, la presentación de disculpas a sus familiares se realizó en forma privada.
A esto se sumó el acto de colocación y develación de una plaqueta conmemorativa y en honor a Pedro Tiú, a un costado de la iglesia parroquial del municipio de Santa María Chiquimula, realizado el 29 de julio de 2007.
Actualmente la plaqueta de mármol, sobre una planta de cemento se encuentra en total abandono y de difícil lectura.
Contenido de la plaqueta:
Administración Oscar Berger Perdomo
El estado de Guatemala en cumplimiento al informe 59/01
de la Comisión Internacional de Derechos humanos reconoce
su responsabilidad internacional por la ejecución extrajudicial de
Pedro Tiu Cac
perpetrada el 2 de Julio de 1990
Rinde homenaje por su liderazgo y lucha incesante dentro del consejo de comunidad étnica Runujel Junam
Santa María Chiquimula agosto del año 2007
Ejemplo de lucha para los futuros líderes
La lucha emprendida por Pedro Tiú, se ha convertido en un ejemplo de resistencia para la juventud, entre muchos de ellos quienes integran y dirigen el Movimiento Visionario de la Juventud en Chiquimula. Actores principales de acciones en defensa de sus territorios, prueba de ello la Consulta Comunitaria celebrada para conocer la posición de la población en relación a las empresas extractoras y licencias de exploración y explotación minera.
“Él dio su vida buscando defender los derechos del pueblo. No es un simple sacrificio, porque nos compromete a continuar la lucha, ahora desde diferente ámbito”, afirmó Pablo Valdano Castro, integrante de esta organización comunitaria.
Jeremías Pu Joj, quien asiste al sacerdote y sociólogo Ricardo Falla en la Parroquia de Santa María Chiquimula, señala que es evidente que el ejército guatemalteco durante el conflicto armado interno ejerció una gran represión hacia la población civil, que simplemente exigía igualdad. “Históricamente Santa María Chiquimula ha sido un pueblo valiente para buscar la justicia social y nos sirve de ejemplo la lucha emprendida por Tiú Cac. Es evidente el sentido colectivo que tiene nuestro pueblo, prueba de ello son las diferentes actividades en defensa de nuestro territorio y recursos naturales”, agregó.
En investigación
La iglesia de Santa María Chiquimula. Foto: Leopoldo Batz.
El 6 de diciembre de 2008 los peticionarios informaron que en materia de investigación, juicio y sanción a los responsables, el Estado se comprometió a impulsar las acciones necesarias ante el Ministerio Público con el objetivo de que se realice una investigación sobre los hechos denunciados. Sin embargo, expresaron que no han sido informados sobre los avances.
El informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos concluye que los hechos que motivaron las denuncias son verdaderos y que el Estado de Guatemala es responsable de la violación a los siguientes derechos: a la vida, libertad personal, integridad personal, garantías judiciales y protección judicial.
Se consideró responsable al Estado guatemalteco por no haber cumplido con su obligación de respetar y garantizar los derechos protegidos en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, según se establece en el artículo
Por ello, la CIDH concluye que el Estado ha dado cumplimiento parcial al acuerdo de cumplimiento de recomendaciones.
Fuentes:
-SEGEPLAN Totonicapán.
- Informe de Fondo Nº 59/01 Informe Anual De La Comisión Interamericana De Derechos Humanos 2007
- Informe Nº 59/01 Informe CEH: “Las Patrullas de Auto Defensa Civil”, Tomo II, pág. 200.
- http://www.espanito.com/d-estado-de-cumplimiento-de-las-recomendaciones-de-la-cidh.html?part=13
- Movimiento Visionario De La Juventud- Santa María Chiquimula
- Las organizaciones indias guatemaltecas Aurora Marina Arriola Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH)
Créditos:
- Lugar: Santa María Chiquimula, municipio del departamento de Totonicapán.
- Sitio: Costado de la Parroquia del municipio de Santa María Chiquimula.
- Entrevista: Carlos Aquiles Amézquita, periodista y analista social.
- José Santos Sapón, abogado indígena y sociólogo, experto en pueblos indígenas.
- Pablo Valdano Castro, integrante del Movimiento Visionario de la Juventud- Santa María Chiquimula.
- Jeremías Pu Joj, asistente de la parroquia y del sacerdote Ricardo Falla, escritor y sociólogo.
- Fotos y redacción: Periodista Comunitario Leopoldo Salvador Batz Socop, colaborador medio digital Prensa Comunitaria, gerente y director del canal de TV RED25 Totonicapán. Reportero medios nacionales.
Este trabajo fue finalista de la categoría "periodismo comunitario" del concurso Tejer Memoria, realizado en 2017 con el apoyo de PlazaPública y DW Akademie.