Placa a guerrilleros de Concuá
En este lugar se levantó una placa para conmemorar a los 13 combatientes de la Guerrilla de Concuá que fueron asesinados.
Una historia difícil de guardar y hablar
Por Carlos Grave
Salamá se encuentra ubicado a 140 kilómetros de la ciudad capital de Guatemala y cuenta con un clima cálido. Sus muertos yacen entre cemento y tierra cómo en cualquier campo santo de las ciudades grandes, entre flores secas y uno que otro árbol que brinda sombra, contrario a las costumbres indígenas en este lugar la mayor parte de los mausoleos se mantienen solos, sin mucho ruido más que el de uno que otro vehículo que pasa por el sector.
Raúl, un artista de la plástica, nos acompaña. Es día jueves al medio día, bajo un sol intenso, nos pide que nos resguardemos del sol, a la par de un mausoleo al fondo del cementerio municipal de Salamá, en el ala nororiental. Raúl observa una plaqueta de mármol verde con los nombres de 13 personas. El titular dice “Guerrilla de Concuá”
“Este lugar lo conocemos como el lugar de los Muchachos”, así lo bautizamos con un grupo de revolucionarios.
Esta masacre ocurrió un 13 de marzo de 1962 en el municipio de Granados, el lugar divide a San Juan Sacatepéquez con Baja Verapaz, precisamente a orillas del Rio Motagua, el lugar se llama Concuá, pertenece al municipio de Granados.
Ellos pertenecieron a la primera guerrilla en la que militaba Rodrigo Asturias, hijo del premio nobel de literatura Miguel Ángel Asturias, quien vivió un tiempo en Salamá.
“Era pequeño, tenía como nueve años, recuerdo que colocaron volantes con el nombre de la guerrilla de Concuá, desde entonces me llamo la atención y desde entonces me he dedicado a investigar sobre este grupo.En aquellos tiempos hasta mediados de los años 80, no era fácil hablar del tema, sin embargo un grupo de amigos cada día de los Santos o los Difuntos, visitamos este sector que es conocido como el sector de los pobres. Aquí no hay mausoleos, todos estaban bajo tierra, pero en este lugar enterraron a los 13 guerrilleros de Concuá. No todos son de este municipio, pero con un grupo que veníamos a visitar a los muchachos, por cierto afirma y se detiene…. Solo de noche veníamos para que nadie viera quiénes colocaban ofrendas, era delicado que lo vieran en este lugar.
Por ahí entre los años1975 y 1980, recuerdo que había una pared de abobe para diferenciar el sector entre pobres y ricos. Con el grupo de jóvenes que teníamos alma de revolucionarios, veníamos para el día de los santos, nos juntábamos y decíamos: vamos a dar una vuelta donde los muchachos. Así los bautizamos porque estaban en fila uno a la par de otro y todos estaban bien identificados eran trece, ahora solo hay nueve tumbas en su mayoría deterioradas.
Siempre tuvimos la inquietud de hacer algo por estas personas. Sin embargo fue hasta después de la firma de los Acuerdos de Paz, en 1999, cuando la hermana de Rodolfo Heller, uno de los trece, vino a buscar los restos de su hermano para poder exhumarlos y llevarlos a Sacatepéquez.
Me enteré por quienes cuidaban el cementerio. Me presenté y hable con ella. No recuerdo del nombre de la señora. Me aviso cuando regresaría a recoger los restos de su familiar. Por eso preparamos marimba y un poco de cusha, hicimos una pequeña conmemoración, ¡como lo indican las costumbres ancestrales! Cuando estábamos ayudando a sacar los restos, sentí la necesidad de decirle que no era justo que se llevara los restos que nos pertenecían porque de una u otra forma los habíamos resguardado y eran nuestros muertos.
Le propuse que nos ayudara a hacer un monumento en el lugar de la tumba de Rodolfo porque era una tumba muy lujosa. Tenía unos bloques de mármol que la familia había mandado a hacer y desaparecieron al momento de hacer la exhumación. Me dijo que sí que apoyaría por lo que me solicitó la información de las personas que estaban en el movimiento junto a su hermano. A los dos meses nos envió la placa de mármol, que es la de la foto.
Fue tanta mi emoción que junto a otras dos personas hicimos una plancha de cemento y lo convertimos en monumento. A la plancha le colocamos los colores negro rojocomo símbolo de la revolución. Otro tiempo después vino la familia de otro de los muchachos que por cierto es hijo de un reconocido artista y querían pintar de blanco pero no se los permitimos, porque creemos que estos colores son de su movimiento."
Elegí, un reconocido docente, escritor y cronista opina que “hablar de estos temas, en ese tiempo era riesgoso, aun en estos días causa algunas discrepancias”.
Algunos dicen que los Guerrilleros de Concuá se conservan aún en sus tumbas porque el alcalde de ese entonces Pedro García Mejía y Don Domingo Rizo Monzón, una de las personas acomodadas en ese entonces, compraron las cajas y por eso cada uno de los guerrilleros fueron enterrados de forma individual en el cementerio.
"Recuerdo que tenía mis 11 años, había toque de queda, hubo mucho movimiento militar desde temprano, varios de los miembros del ejército eran del municipio de Salamá, la capital y Quiché. El día que trajeron los cuerpos se sentía un mal olor en el lugar porque ya los cuerpos estaban en estado de descomposición. Los cuerpos fueron llevados en camiones de volteo al patio del hospital cerca del anfiteatro del municipio de Salamá, en el corredor los dejaron tirados."
Nadie hacia mayores comentarios, imagínese, el lugar con una tradición conservadora. Si aquí ocurrió El Salamatecazo, movimiento que apoyo el derrocamiento de Jacobo Arbenz Guzmán pero no sólo trajeron a los trece fallecidos también detuvieron a otras cuatro personas entre ellos Gaspar Ilom o Rodrigo Asturias (quien era ahijado de Idígoras Fuentes) y el Ingeniero Julio Padilla, este último fue quien hizo el trazo de una de las remodelaciones del parque central. Además, impartían cursos de alfabetización en el interior de la cárcel, a donde varias personas les visitaban, incluso compartían libros entre ellos.
Como las tumbas las colocaron en el cementerio de los pobres, por eso pasaron desapercibidas. Hasta ahora que hay una plaqueta en el lugar, pero varias tumbas han desaparecido, a pesar que un acuerdo municipal de 1999 indica que estas tumbas se deben preservar como parte la historia del municipio de la que nadie quiere hablar."
Guatemala inició con un conflicto armado interno que duró más de tres décadas dejando cerca de 200 mil muertos, según la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), iniciando un 13 de noviembre de 1960. Murieron líderes sindicales y religiosos, dirigentes campesinos y militantes de izquierda. Una de las primeras facciones de los movimientos de izquierda fue el Movimiento Revolucionario 13 de Noviembre (MR 13) y el Partido Guatemalteco del trabajo (PGT) que intentaron derrocar al gobierno de Miguel Ydigoras Fuentes. El 13 de marzo de 1962, se realizó un paro en la ciudad capital, los estudiantes paralizaron buena parte de la actividad económica, en ese entonces.
CREDITOS:
Este reportaje fue realizado por el periodista Carlos Grave como proyecto final del taller sobre memoria histórica realizado en Guatemala por la Deutsche Welle Akademie en noviembre del 2015.
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¿Cómo llegar?Información general
Información de las víctimas
- Marcial Asturias
- Roberto Cáceres
- Mauro de León
- Francisco de León
- Guillermo Grajeda
- Rodolfo Heller
- Brasil Hernandez
- Amado Izquierdo
- Alfonso Jocol
- Moises Quilo
- Octavio Reyes
- Jaime Reyes
- Carlos Toledo